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Varietal poco convencional y lleno de carácter, este Bequinol se destaca por su frescura vibrante y perfil aromático sutil, con notas de frutas blancas, flores silvestres y un fondo herbáceo muy elegante. En boca es ágil, con una acidez precisa y final limpio, ideal para quienes buscan vinos delicados pero con identidad.
Marida a la perfección con ensaladas frescas, ceviches suaves, quesos de cabra y tapeos con frutos secos o vegetales grillados.
Un tinto con carácter y equilibrio. El Cabernet Franc aporta notas especiadas y frescura herbal, mientras que el Malbec suma fruta roja madura y suavidad en boca. Juntos logran un vino armónico, con buena estructura, taninos redondeados y final persistente.
Ideal para carnes al horno, platos con hongos o una tabla de quesos intensos.
Un Bonarda vibrante con aromas a frutos rojos maduros y un toque especiado. En boca se siente jugoso, con taninos suaves y buena acidez que le da frescura y balance. Su final es franco y agradable. Ideal para acompañar guisos, pastas con salsas a base de tomate y quesos semiduros.
Un blend blanco que combina la frescura y vivacidad del Sauvignon Blanc con la suavidad y cuerpo del Chardonnay, todo bajo la impronta única de Córdoba. Con notas herbáceas y frutales, y un toque terroso, ofrece una experiencia diferente y desafiante para quienes buscan vinos blancos con carácter.
Ideal para mariscos, platos frescos y quesos suaves.
Un vino que desafía con su estructura y carácter fuerte, reflejando el terroir único de Córdoba. La combinación de Malbec y Tannat aporta una mezcla de fruta madura, notas terrosas y taninos firmes que dan profundidad y persistencia. Un vino intenso, ideal para paladares que buscan algo diferente y con personalidad.
Perfecto para carnes rojas, guisos intensos y quesos maduros.
Un Malbec con aromas a ciruelas maduras y violetas, con taninos suaves y redondos que aportan estructura sin ser pesado. En boca es equilibrado y persistente. Ideal para acompañar carnes a la parrilla, pastas con salsas intensas y empanadas criollas. También marida muy bien con escabeches de carnes rojas, donde sus taninos suavizan la acidez y realzan los sabores.
Un Malbec sin crianza que muestra la fuerza y el carácter de Córdoba en cada sorbo. Con aromas intensos y notas terrosas propias de su terroir, este vino desafía los paladares tradicionales con su perfil profundo y taninos firmes. Su paso en boca es complejo y persistente, ideal para quienes buscan un vino con identidad y personalidad marcada.
Acompaña muy bien carnes rojas, guisos y quesos maduros.
Un Malbec joven y desafiante que refleja la particularidad del terroir cordobés. Sin crianza en roble, mantiene su frescura natural y notas terrosas que lo hacen distinto de otros Malbec. En boca es ágil, con taninos firmes y un final vibrante que invita a seguir descubriendo su carácter auténtico.
Ideal para carnes a la parrilla, guisos y quesos maduros.
Un Malbec joven con fruta roja madura, cuerpo amable y final envolvente. Proveniente de Colalao del Valle, donde el sol intenso y las noches frescas aportan carácter y redondez. Ideal para quienes buscan un tinto expresivo pero accesible.
Acompaña muy bien carnes asadas, pastas rellenas y quesos semiduros.
Este Malbec joven se destaca por su frescura y perfil frutado vibrante. Cultivado en San Carlos, una zona de gran amplitud térmica y suelos pedregosos, ofrece una acidez marcada y fruta roja crujiente. Perfecto para tomar fresco, en encuentros informales.
Marida excelente con empanadas criollas, pizzas con vegetales o una picada liviana.
Un Malbec elegante y profundo. Criado en altura, en el corazón del Valle de Uco, expresa aromas a frutas negras, notas florales y un toque mineral. En boca es estructurado pero fluido, con taninos firmes y final largo. Un vino que combina potencia con refinamiento.
Ideal para carnes de cocción lenta, risottos intensos o quesos curados.
Un Malbec con personalidad norteña. Proveniente de Cafayate, se distingue por su concentración frutal, notas especiadas y un perfil más cálido. En boca es amplio, con taninos maduros y un dejo goloso que lo vuelve envolvente y sabroso.
Perfecto para locros, estofados o carnes grilladas con salsas especiadas.
Un Malbec con guarda en roble que potencia su sabor desafiante y único, reflejando el carácter particular de Córdoba. El paso por barrica aporta notas especiadas y tostadas que se combinan con las características terrosas del terroir, creando un vino con cuerpo firme, taninos marcados y final persistente. No es un vino para cualquiera, sino para quienes buscan una experiencia auténtica y profunda.
Ideal para carnes asadas, guisos intensos y quesos maduros.
Un Malbec joven con crianza en roble, que conserva la impronta única de Córdoba. La guarda en barrica aporta frescura y notas especiadas, sumando complejidad a su perfil terroso característico. En boca es fresco, con taninos firmes pero más suaves que la añada anterior, y un final vibrante. Perfecto para quienes buscan personalidad y carácter en un vino con juventud y estructura.
Perfecto para carnes a la parrilla, guisos y quesos maduros.
Un vino blanco con sabor cítrico intenso y un leve amargor que recuerda a la piel del cítrico, aportando carácter y frescura. Su acidez equilibrada lo hace muy refrescante al paladar. Ideal para acompañar platos ácidos como ceviche o ensaladas con vinagretas cítricas, postres frescos tipo mousse de limón, o para preparar tragos con menta, aportando un toque vibrante y diferente.
Un rosado con carácter desafiante, que no se conforma con lo típico. Frutado y fresco, pero con un fondo terroso que recuerda su origen cordobés. En boca es vibrante, con buena acidez y un final persistente. Ideal para quienes buscan un rosado auténtico y con personalidad.
Acompaña muy bien ensaladas, pescados y picadas.
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